17 de mayo de 2009

Comienzo a guardar las pinturas y los pinceles... pero no la emoción

Estimados pintores de la realidad escolar:
El día de hoy es propicio para recluirnos en el cuarto propio para preparar las acciones didácticas que conduzcan al término del sevicio social. Tal vez revisar los primeros avances programáticos, el examen por competencias, la carta del 10 de octubre, las fotos del grupo con el que trabajaron, los primeros borradores del DR, los bosquejos de la pintura, sea la mejor opción para revivir los momentos significativos del trabajo docente.
Han madurado en el campo profesional y también en lo personal sin dejar la frescura de su juventud... juntos hemos construido un grupo de trabajo, que a cada uno nos ha dado la posibilidad de compartiir momentos de flaqueza, de suma alegría, de hallazgos cognitivos y personales; la experiencia nos ha fortalecido profesionalmente, sabemos que esto es el princnipio de una vida profesional, que cobrará sentido en la medida en que reconozcamos el valor social del maestro.
De ello hemos hablado en las largas sesiones del seminario, el reto para cada uno será establecer el equilibrio entre lo cognitivo, lo emotivo y lo social y de esta manera estar preparados para los vaivenes del diario acontecer; para muestra lo que en este ciclo escolar hemos vivido, desde las enfermedades personales hasta los efectos de la enfermedad nacional. Estos imprevistos han implicado cambios en la planeación y hasta improvisar y ustedes han sabido responder no con la vehemencia del experto pero si con el ímpetu del que está dispuesto a aprender.
Nos quedan varias semanas para dialogar, para escribir, para pintar; la emoción estará a flor de piel, por ello la LUX en el entendimiento, la PAX en el corazón y la VIS fuerza en la voluntad serán los pilares que sostendrán nuestro nicho ecológico.
Un abrazo
Isabel

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